Durante la mayor parte de mi vida, nunca fui un ávido lector. Toleraba la lectura, sí. Pero cuando se trataba de diversión, ¿los libros? Bueno, siempre habían sido un último recurso.
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Nunca vi la lectura como una forma de entretenimiento o una clave para la superación personal. En cambio, la lectura siempre se había sentido más como una tarea que otra cosa. Siempre lo sentí como un trabajo.
Mis experiencias en la carretera despertaron mi curiosidad por nuevos conocimientos. Desarrollé un auténtico interés por aprender. Al convertirme en un mejor lector, pensé que podría satisfacer esta sed de nueva información.
Lo que quiero decir es que nunca es demasiado tarde para convertirse en un mejor lector. El amor por la lectura no es algo con lo que nacemos. Es algo que podemos desarrollar con el tiempo, nada menos que a cualquier edad. No busque más allá de mí para ver la prueba viviente.
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¿Por qué hay que ser mejor lector?
A una edad temprana, aprendemos que existe una conexión entre la lectura y el éxito. Eche un vistazo a algunas de las personas más ricas del mundo actual. ¿Cuál es el denominador común entre ellos? Muchos son lectores insaciables.
Aunque esto es cierto, también es importante recordar que esta correlación no es igual a la causalidad. Leer mucho y actuar poco no es el precursor del éxito. De hecho, es probable que sea lo contrario. Más pronto que tarde, tendrás que hacer el trabajo.
En mi opinión, lo que hace la lectura es preparar el escenario para que se produzca el éxito. Es la base sobre la que pueden florecer los comportamientos positivos. La suma de esas acciones es lo que permite a las personas de éxito prosperar.
Si puedes mejorar tu capacidad de lectura, aquí tienes algunos beneficios que puedes esperar.
Enamorarse del aprendizaje
Hoy en día, la información es abundante y nunca ha sido tan fácil acceder a ella. Lo que antes llevaba horas y días de investigación, ahora sólo se encuentra en segundos y minutos gracias a la tecnología. Qué época más loca para estar vivo, ¿verdad?
Del mismo modo, esta riqueza de conocimientos iguala el campo de juego para todos. Si no estás aprovechando esto, no hay duda de que alguien más lo está haciendo. El mundo de hoy se mueve rápido, y te pasará de largo si no estás atento.
Para tener la oportunidad de prosperar, nunca ha sido tan importante comprometerse con el aprendizaje permanente. La lectura es un componente fundamental para desarrollar tu intelecto. Cuando lees, puedes cultivar una sed insaciable de conocimiento. Si sabes leer bien, sin duda aprenderás bien.
Puedes disminuir tu deterioro cognitivo
El envejecimiento es inevitable y no se puede evitar. Queramos o no, todos debemos aceptar que algún día envejeceremos. Podemos asegurarnos de envejecer con gracia cuidando activamente de nuestra mente a lo largo de nuestra vida. La lectura es una forma de conseguirlo.
Considere estos resultados de un estudio publicado por la Universidad Médica Rush en 2013. Los investigadores querían determinar si las actividades mentales, como la lectura, afectaban a la capacidad de memoria futura. Para averiguarlo, estudiaron a 294 personas de forma anual durante unos seis años.
Cuando los participantes fallecieron, los investigadores analizaron sus cerebros en busca de signos físicos de demencia. Lo que descubrieron fue probablemente lo que usted sospechaba. Las personas que realizaban actividades estimulantes, como la lectura, experimentaban un deterioro cognitivo más lento.
Así que si quiere envejecer bien, asegúrese de ejercitar su cerebro. Su futuro yo se alegrará de haberlo hecho.
Mejora tu concentración
La concentración, al igual que el aprendizaje, es crucial para la productividad hoy en día. Hay una economía para nuestra atención. Los fragmentos de contenido que consumimos merman nuestra concentración sin que nos demos cuenta. Con el tiempo, esto se acumula, y lo que nos queda es una capacidad de atención fragmentada.
La sobreabundancia de contenidos nos reta a ser mejores gestores de la atención. No es fácil de entender, pero dedicar un poco de tiempo a la lectura puede ayudar. Al fin y al cabo, la lectura es una actividad que exige nuestro pleno compromiso. En consecuencia, la actividad nos permite practicar la canalización de nuestra atención.
Puedes diversificar tu perspectiva
La lectura puede transportarte a otro tiempo y lugar. Cuando uno se sumerge en un buen libro, a menudo tiene la sensación de estar compartiendo el pan con el escritor que cuenta la historia. Es como si te hubiera elegido a ti, y sólo a ti, como su confidente cercano y de confianza.
Ser un mejor escritor
¿Quieres mejorar como escritor? Entonces, sin duda, necesitas convertirte en un mejor lector. Como escritor, la lectura te proporciona modelos a seguir. Al principio, imitarás a los escritores que te inspiran. Pero con el tiempo, su ejemplo te ayudará a descubrir tu propia voz.
Mi estilo de escritura ha evolucionado lenta pero sutilmente desde que me convertí en un mejor lector. La lectura me ha enseñado a identificar las cualidades de la buena escritura. Y como resultado, he adquirido una comprensión más profunda del propio oficio.
La lectura también amplía el vocabulario, otra cualidad útil para el escritor. Al igual que un pintor con una amplia paleta de colores a su disposición, un vocabulario amplio puede añadir más profundidad a tu trabajo. Siempre que leas, ten a mano un diccionario digital (o físico) y busca palabras nuevas que no conozcas.