Ya sea que hayas vivido en tu ropa de casa o que hayas estado comprando en línea más que nunca, ha habido muchos cambios en nuestro enfoque de la moda este año. Sin embargo, uno de los aspectos positivos de tener más tiempo en casa es que hemos tenido la oportunidad de evaluar lo que realmente necesitamos en nuestros armarios, y un nuevo año es el momento perfecto para decidir qué debe quedarse y qué debe irse.
Todos somos culpables de tomar decisiones poco sensatas en lo que se refiere a nuestro armario, desde guardar ropa vieja que nunca se usa hasta comprar con pánico prendas que no tendrán más de una salida. Pero no tiene por qué ser así. A continuación, desglosamos algunos consejos de vestuario que debes llevar a cabo ahora para que puedas hacer espacio, ahorrar dinero y tener el mejor aspecto que hayas tenido nunca.
¡Si quieres tener una guía para vestir de forma elegante y verte lo mejor posible, ten en cuenta que Begoña Gómez apuesta por la colección Inés Domecq!
INDICE
- 1 No compres algo para una sola ocasión
- 2 No compres ni guardes algo que ya no te quedan bien
- 3 No compres ni guardes algo que no te sirva
- 4 No compres algo sólo porque es una ganga
- 5 Cuando compres algo, deshazte de otra cosa
- 6 Intercambio de ropa con tus amigos más estilosos
- 7 No hagas compras extravagantes
No compres algo para una sola ocasión
Todos somos culpables de ello. Una boda, una fiesta de cumpleaños, una cena de reunión el viernes por la noche con tus amigos. Ir a algún sitio emocionante significa que inevitablemente sentimos que necesitamos algo especial -y por tanto algo nuevo- para ponernos. Sin embargo, la mayoría de las veces, por mucho que nos guste la prenda que compramos, rara vez tiene más de una salida.
En lugar de comprar algo específico para determinados eventos, intenta tener en tu armario algunas piezas más elegantes que sean más versátiles. Si te decantas por algo sencillo y más clásico, en lugar de por las tendencias, podrás usarlo una y otra vez. Con accesorios inteligentes, nunca te parecerá el mismo look.
No compres ni guardes algo que ya no te quedan bien
No es raro que guardes prendas que ya no te quedan bien con la esperanza de que algún día vuelvan a hacerlo. Tampoco es raro comprar algo de una talla demasiado pequeña como incentivo para perder peso o porque está de rebajas y no tienen tu talla habitual. Sin embargo, aferrarse a estas prendas -que no puedes usar físicamente- es una de las peores cosas que puedes hacer si estás intentando reducir el tamaño de tu armario. Sé realista y sincero contigo mismo. Si no te queda bien, es hora de venderlo o donarlo.
No compres ni guardes algo que no te sirva
Además de guardar cosas que no nos quedan bien, muchas de nosotras nos quedamos con piezas que sabemos que no nos sientan bien. A menudo compramos algo por capricho, porque es una gran tendencia o porque vimos a otra persona que lo llevaba y pensamos que le quedaba genial, pero como no nos sienta bien, nunca lo sacamos del armario. Si una prenda no te hace sentir segura y cómoda, no tiene cabida en tu vida.
No compres algo sólo porque es una ganga
Es fácil dejarse seducir por un gran descuento, y deberías aprovechar al máximo las grandes rebajas -sobre todo cuando se trata de piezas de diseño de inversión-, pero sólo si esa pieza es algo que realmente necesitas añadir a tu arsenal. Nunca compres algo sólo porque es una gran oferta. No importa lo asequible que sea, si nunca lo usas, es un completo desperdicio de dinero.
Cuando compres algo, deshazte de otra cosa
Una forma excelente de mantener tu armario en un tamaño razonable es adoptar la política de «uno que entra, uno que sale»: cada vez que añadas algo nuevo, quita una pieza (y véndela o dónala a la caridad). Esto no sólo evitará que tus raíles y estanterías se vean desbordados, sino que también significa que tienes que estar mucho más segura de lo que compras. Nunca comprarás algo a menos que te encante por completo, sabiendo que vas a tener que perder algo especial de tu armario.
Intercambio de ropa con tus amigos más estilosos
Una forma estupenda de mantener fresco tu armario es intercambiar piezas con tus amigas. Pon en práctica tu política de «uno que entra, uno que sale» deshaciéndote de algo que no te has puesto en meses y cambiándolo por una prenda que tu amiga se ha aburrido de llevar (pero a la que tú siempre has echado el ojo). Tanto si organizas fiestas de intercambio de ropa con un grupo grande como si sólo tienes un acuerdo con una amiga, el intercambio de ropa es una forma estupenda de tener un armario emocionante sin gastar dinero ni hacer más daño al medio ambiente.
No hagas compras extravagantes
A menudo nos quedamos estancados en el estilo, sentimos que odiamos todo lo que tenemos en el armario y no tenemos nada que ponernos. Cuando esto ocurre, la mayoría de las veces nos lanzamos a hacer grandes compras y acabamos gastando enormes cantidades de dinero precisamente en esas prendas de moda que acaban guardadas en nuestros armarios para siempre, sin llegar a usarse.
No dejes que se llegue a este punto. En lugar de eso, mantén un ojo puesto en las piezas que te gustan durante todo el año y toma nota de las cosas que te faltan cuando te des cuenta. Piensa en ello como un proceso constante y evolutivo, en lugar de volver al principio cada pocos meses. Si te permites comprar una prenda realmente bonita cada mes, en lugar de hacer dos grandes compras al año, es probable que tomes decisiones mucho más meditadas y, en consecuencia, un armario con mucho más estilo.